¿Cuántos tipos de calor existen? Esto varía, en un asador con tapa, por ejemplo, existen 3 tipos de calor:

1. Calor radiante: se genera a través de las brasas.
2. Calor por conducción: se produce cuando la parrilla caliente toca los alimentos.
3. Calor por convección: se transmite a través del aire caliente que se mantiene alrededor de los alimentos cuando el asador tiene tapa. Este tipo de calor específico convierte tu asador en una especie de horno.

En el caso de los asadores con tapa, ésta y el calor por convección que se produce con ella, ayudan a que los cortes gruesos se cocinen parejos, mientras que, en el caso de un asador sin tapa sólo se cuenta con transferencia de calor radiante y por conducción.

Cómo controlar el calor en un asador sin tapa

Para poder controlar la temperatura de un asador, tu principal aliado será el oxígeno: mientras más haya, las briquetas arderán más rápidamente y a mayor temperatura. Por otro lado, una cantidad limitada de oxígeno reduce la temperatura de cocción y permite que las briquetas quemen más lentamente.

¿Necesitas más calor?

Si te hace falta calor, basta con colocar más briquetas frías encima de las encendidas, no es necesario añadir líquido encendedor, ya que, al estar calientes, las briquetas se encargarán de prender el resto. Eso sí, para hacer este movimiento es necesario planearlo con un poco de anticipación, dado que el proceso de encendido de las nuevas briquetas puede tomar unos 15 minutos. Para convertirte en un verdadero Maestro de la Parrilla, ¡dominar el fuego es fundamental! Estas técnicas te ayudarán a obtener la cocción que desees en tus cortes de carne, ponlas en práctica y disfruta tus platillos como te gustan.